La mejor definición de coaching que leerás hoy
En términos generales, entendemos por coaching (asesoramiento personalizado) el proceso de ayudar (a mí me gusta más utilizar el verbo guiar) a personas o equipos de personas a rendir al máximo de sus capacidades.
Se trata de extraer fuerzas de esas personas, ayudarlas a trascender sus barreras y limitaciones personales para alcanzar lo mejor de sí mismas, y facilitarles que puedan actuar de la forma más eficaz como miembros de un equipo.
Entrenar acentúa el cambio generativo, concentrándose en definir y alcanzar objetivos específicos. Las metodologías del coaching están más orientadas a los objetivos que a los problemas. Suelen estar centradas en la solución, promoviendo el desarrollo de nuevas estrategias de pensamiento y acción, en lugar de tratar de resolver problemas y conflictos del pasado.
El coaching se centra en la mejora de una determinada actuación del comportamiento. El coach eficaz observa el comportamiento de la persona, y luego le da consejos e indicaciones sobre cómo mejorar en situaciones específicas. Implica promover el desarrollo de la capacidad de comportamiento de esa persona a través de una cuidadosa observación y la interacción correspondiente.
A nivel empresarial, la formación implica una variedad de formas de ayudar a las personas a rendir más eficazmente, incluyendo la formación en las áreas de proyecto, de situación y de transición.
- El coaching de proyecto implica la gestión estratégica de un equipo para alcanzar el objetivo más eficaz.
- El coaching de situación se centra en la expansión o mejora específicas del rendimiento dentro de un determinado contexto.
- El coaching de transición implica ayudar a las personas a cambiar de un trabajo o de una función a otros distintos.
El coaching empresarial es más centrado, contextualizado y personalizado, de tal forma que la relación coste/eficacia que tiene para producir cambios reales suele atraer más que la formación tradicional.
El coaching para ejecutivos incluye una serie de actividades entre las que se incluyen:
– Desarrollo personal en un contexto no terapéutico, adaptado a los objetivos de la organización.
– Consultoría personalizada. Es decir, persona a persona.
– Transformación de la organización a través del alineamiento de individuos y de la organización hacia objetivos futuros.
Los objetivos que suelen establecerse en el coaching para ejecutivos pueden ser:
- Indicar expectativas
- Clarificar la comunicación
- Gestión del tiempo eficaz
- Aprender de errores
- Resolución de problemas comunes
- Mejorar las relaciones de trabajo
- Conciliar la vida privada con la profesional
El coaching vital (centrado en la vida de la persona) implica guiar a la persona a alcanzar sus objetivos personales independientemente de sus objetivos laborales.
FUENTE: «Coaching. Herramientas para el cambio» (Robert Dilts)